Tras mucho
tiempo sin publicar nada, regreso con esta reseña de un interesante proyecto
que descubrí hace unos días.
Las reseñas
no son lo mío, de hecho esta es la primera —y probablemente la última— que
escriba, pero creo que este trabajo se merece que sea reconocido, y me gusta
tanto, que quiero compartirlo con vosotros.
Tu última
noche en la Tierra es una serie de relatos al más puro estilo de las
historias de Creepshow o Historias de la cripta, entre otras
producciones, y por tanto de los cómics pulp. Juan Carlos Cervera se encarga de escribir un relato por cada
entrega, y Nacho Fito Parreño de
realizar unas estupendas ilustraciones que invitan a leer con un solo vistazo.
Ya llevan
cinco entregas, las cuales se pueden descargar gratuitamente. Cada una de ellas
me ha transmitido las mismas sensaciones que me embargaban cuando veía un
episodio de las series mencionadas, y las portadas ayudan mucho a ello.
En el
primer número nos encontramos con La cacería, un relato inspirado
notablemente en dos historias de Stephen King: La niebla y Cujo. El
escritor nos adentra, junto a un matrimonio, en una espesa niebla en medio de
una carretera solitaria y nos deja sin visibilidad. Con el sentido de la vista
casi nulo, solo nos queda escuchar los ruidos que van surgiendo del blanquecino
y opaco velo de la niebla...
En la
segunda entrega, Juan Carlos nos transporta a un futuro distópico. Al mismo
tiempo, como suele ocurrir en este tipo de historias, realiza una crítica
mordaz hacia la sociedad y el mundo del espectáculo, en especial los programas
y concursos de televisión. La espera es el título del relato y
del concurso en el que unos participantes podrán convertirse en millonarios si
ganan... Pero si no lo hacen, las consecuencias serán inhumanas. En esta
historia, prima la tensión sobre el terror.
La maleta, relato de
la tercera entrega, está narrado en primera persona y se centra en la
psicología de un hombre que se obsesiona con un objeto. El terror psicológico
está muy bien llevado por Juan Carlos, quien nos narra de un modo bastante
ameno, y mediante la voz del propio protagonista, cómo este ha llegado a ser
quien es y cómo ello le ha llevado a encontrarse en la demente situación en la
que se halla.
El cuarto
número es el más largo. En Ojos de mimbre seguimos los pasos de
una inspectora de policía en la búsqueda de la desaparición de un niño en un
pequeño pueblo ficticio. Como suele ocurrir en estas pequeñas localidades
dejadas de la mano de Dios, no todo es lo que parece, empezando por los
vecinos, quienes tienen un enorme secreto. Una historia dividida en capítulos
cortos muy bien llevaba, con unos diálogos excelentes y un retrato de los
vecinos que recuerda a La tienda de
Stephen King.
En la
quinta y última entrega hasta el momento nos encontramos con una historia más
corta que las demás: Trampa para osos. En ella, una mujer
que vive por y para el atletismo, decide salir a correr por el diminuto pueblo
al que ha ido a recuperarse de una lesión en uno de los gemelos. Todo parece ir
bien, hasta que se desvía de su recorrido habitual y aquella salida acaba
convirtiéndose en su peor pesadilla. De nuevo, este relato está ambientado en
un diminuto pueblo ficticio, y de nuevo, el escritor nos deja claro lo bien que
se le da crear personajes.
Para
terminar, decir que lo que más destaco del estilo de Juan Carlos es lo bien que
contextualiza tanto la historia, como los personajes. Hace muy buenas
descripciones de los lugares, de la atmósfera, así como de la vida de sus
personajes, y todo ello ayuda a meterse en la historia y a empatizar con los
protagonistas.
Para descargar todos los números, pinchad AQUÍ